Aun colea el tema del secuestro en el colegio de Beslan, al parecer a día de hoy no hay nada claro de cómo fue el desenlace, ni la cantidad de victimas. Las fuentes oficiales las cifran en 335, las no oficiales estiman sobre las 1.000, ya que contabilizan las personas desaparecidas, que seguramente aparecerán debajo del techo derrumbado. Una tragedia, que hay que atribuírsela directamente al comando checheno que perpetro el asalto.
El problema real son las responsabilidades indirectas, aquella que no va asumir Putin. Ya que el conflicto chechenio de la manera que la esta enfocando el dirigente ruso es totalmente equivocada. Creyendo que usando el método americano, de convertir a todo aquel contrario a su pensamiento, en enemigo o terrorista. Sin dar pie a negociación, o tregua. Sin tener en cuenta al enemigo, luchar sin mas no se consigue nada. Malos consejos los de su amigo Bush.
Tras el desmoronamiento de la Unión Soviética, en 1991, el general Dzhojar Dudayev declaró la independencia. Ni el gobierno ruso ni la comunidad internacional la reconocieron. En 1994, Boris Yeltsin, invadió de nueva cuenta el territorio checheno, lo que provocó el inicio de las actividades terroristas de los separatistas fuera de su territorio, de la mano del líder rebelde Shamil Basayev. Consiguieron una libertad momentánea. La primera guerra en la república separatista terminó en 1996, con una derrota humillante del ejército ruso.
Con el retiro de las tropas rusas, los chechenos eligieron su propio presidente en enero de 1997, Aslan Masjadov, un ex oficial de artillería que se convirtió en el principal comandante rebelde durante la guerra.
Con la llegada de Putin en 1999 empezó el cambio o el desastre. La guerra por la independencia chechena la ha convertido en una lucha contra los terroristas. Siendo amparado por la comunidad internacional, que no tiene valor a enfrentarse a la vieja potencia. Existen demasiados intereses en Rusia para tenerla descontenta. Así, que ver, oír y callar.
La paz en Chechenia está cada día más lejos, simplemente hay que mirar los últimos atentados sufridos, ya que las riquezas del país y su lugar estratégico en la zona hace que Putin no ceda en su ambición. Pero este pulso tiene un perdedor seguro, y es la población. Como siempre en medio de intereses económicos, y sufriendo las consecuencias de mentes cerradas, que no ven otra cosa que datos y dólares.
O Putin cambia el rumbo de su ofensiva totalmente ajena al problema real, o los muertos se le van a ir acumulando en el Kremlin. El problema chechenio no es el problema terrorista sin causa o motivo, existe un por que. Es una nación que tiene todo el derecho del mundo en conseguir su independencia, ha derrotado a Rusia una vez, y eso le da aliento para volver a intentarlo. Consecuencia: más muertos.
Muertos que Putin usa para justificar sus métodos, su control de los medios, y darse publicidad de buen lider. Métodos ya usados por Bush con el 11-S y Aznar con las victimas del terrorismo vasco. Menudos maestros. Pero de eso ya hablaremos otro día.